After working at christmas and enjoying with family just those special days, we took the car and went into the woods looking for some calm and relax. Lately our trips are more relax, with few programed activities, just making each day what weather and moods wanted.
We slept in Bossots 15 km far from Vielha, in the heart of the Pyrenees.
One of the pleasures was waking up with the morning light, as we have a window in the celling, and having breakfast, after buying just made bread, staring at the mountains, and the little village.
Trekking in mountains, enjoying the winter and the snow with an unusual good weather. Walking along lonely paths that hide beautiful waterfalls, that brought down the coolness of the high snowed peaks.
Feeling at home in a little village where the time was marked by the tower clock, where the second day neighbours said hello as you were part of them, and where the calm and hard way of life was something one easily could see in old men faces.
In a valley where snow activities are a must, we decided to have a walk on snowshoes. Discovering the forest around Pla de Beret, walking to an old church in the middle of the woods called Montgarri, enjoying the afternoon light behind us as we walk.
It was a week to get out of routine and discover a new valley we didn´t know. Just moving slowly and becoming one more of the inhabitant of stone, wood and fire mountain villages.
Do you ever feel that moving to this kind of place could be a great idea? Where?
Gabonetan lan egin ondoren eta familiarekin egun bereziak hospatu ostean, autoa hartu eta basoruntz mugitu
ginen lasaitasun eta ixiltasunaren bila. Azkenaldian geure bidaiak
lasaiagoak dira, programa gabeak, egun bakoitzean batek nahi duena eta
denborak lagatzen diona egiten diren horietakoak.
Bossost-en egin genuen lo, Vielhatik 15 bat kilometrotara dagoen herri batean.
Gehien goxatu
nuen gauzetariko bat, goizetan eguzkiak jaiki izatea zen. Sabaiko
lehiotik sartzen ziren egunsentiko lehen argi izpiak. Herrira jeitsi eta
ogi erosi berriarekin gozaldu, mendietako elurra aurrean nuela.
Mendietan
zehar ibili, neguko jantzia zuen basoa deskubrituz, ezohizko zen
denbora ona lagun genuela. Bakarrik ibili ixiltasun autzi ezinean,
urjausiak dena eztaltzen zuen arte, eta tontorretako hotza urari pegatua
bailararuntz jezten zuela.
Etxean
moduan sentitu herrian. Bigarren egunean auzokideen agurra jaso, ia
izenez deitzen zaituen ogi saltzailearen hurbiltasuna.Non hango
bizitzaren lasaitasuna eta gogortasuna gizonen aurpegian somatzen den,
elizako kanpaiak denbora neurtzen duen bitartean.
Elurraz
bizi den bailaran elurretan ere ibili ginen. Ski piztetatik urrunduz,
raketak jantzi eta pinudi beltzaren barnean galdu egin ginen Pla de Beretetik
ateratzen den bidea hartuz. Montgarriko elizaraino iritsi ginen, neguaz
gozatuz. Elurraren hotsa raketen azpian nola apurtzen den entzunez.
Elurra nola eguzkiaren indar pean poliki urtzen dihoan. Txakurrak,
trineoak, elur motorrak.
Halako
aste lasai igaro ondoren, askotan galdetzen diot neuri buruari, nolakoa
izango ote den halako leku batean egunero jaikitzea.
Pentsatu egin duzue noizbait?
Después de estar todas las navidades trabajando y disfrutar de las celebraciones familiares, cogimos el coche con la intención de perdernos en las montañas en busca de calma y relax. Últimamente nuestros viajes siempre son más tranquilos, sin demasiadas actividades programadas, básicamente haciendo cada día lo que el tiempo y las ganas nos piden.
Dormimos en Bossost, un pueblo en el corazón de los Pirineos a unos 15 km de Vielha.
Uno de los mayores placeres de los que disfruté fue levantarme con la luz de la mañana que entraba por el velalux de la habitación. Sentarme a desayunar en el silencio de la casa, con el pan recien comprado en el pueblo y una taza caliente de café. Disfrutando a sorbos cortos del momento, de las montañas nevadas y de la calma que el paisaje conseguía transmitirme.
Serpentear por las montañas, disfrutando del bosque con el traje de invierno. Caminar sin prisa por los hayedos, escuchando a la nieve deshacerse, a los pájaros alterados, buscar comida, al bosque despedazarse de los días grises y brindarse al sol. Los ríos que se convertían en torrentes bajaban con el frío de las cumbres pegado a su cauce.
Sentirme como en casa en un pueblo cuyo tiempo estaba marcado por las campanadas del reloj de la torre, cuyos vecinos te saludaban desde el primer día haciéndote sentir uno más. Un pueblo de ritmo pausado y dureza extrema que se dibujaba en los rostros de sus habitantes.
En un valle que vive de las actividades de nieve, no pudimos por más que probar alguna. Huyendo de las pobladas pistas de ski, partimos del Pla de Beret, en busca de la espiritual Montgarri. Entre pinares, pistas de trineos y silencios eternos, caminamos buscando un lugar de culto escondido en la mitad de las montañas. El sol que bajando calentaba nuestros pasos a la vuelta, nos recordaba lo afortunados que habíamos sido al poder tener un tiempo que permitiera ver toda aquella inmensidad.
Después de viajes así, no os habéis hecho alguna vez la siguiente pregunta:
¿Cómo sería levantarse en un sitio así durante mucho tiempo? ¿Dónde os ha surgido esa duda?
Puf, qué recuerdos tengo de toda esa zona. Tuve unos días increíbles con unos amigos por allí hace ya 3 años. Ains...
ResponderEliminarNosotros estamos planeando ahora otra pequeña escapada. Será por Navarra. Ojalá haya nievie también. Pero yo sólo quiero ese café, con ese pan y esa paz.
Por cierto, la cara de felicidad que tiene tu peque es genial. Guapo!
La verdad es que solo por el slow breakfast...y el enano gozó como nunca, luego estaba echo polvo, con agujetas y las almohadillas doloridas...pero se lo pasa genial en la nieve
EliminarVal d'Aran is a great destination, I often saw pictures of this place that make me dream. I only know the french side, around Luchon. Next month I will be in the Pyrenees, more to the east, in Ariège, not far from Andorra.
ResponderEliminarLucky girl. You would enjoy a lot. Next time cross the other side, you would love. And a visit to andorra is a great shopping visit ;)
Eliminarbeautiful. the advantage and problem with these places is that they come with isolation, an issue that tends to wear people out :(
ResponderEliminarI know it. That´s why always feel a bit lonely when really thinking about living in a place like that...
ResponderEliminar¡ Qué bonito lo cuentas! Me dan ganas de ir para allá, sobre todo por ese amanecer y la taza de café con pan recién horneado, esas vistas espléndidas, el frío, el crujir de la nieve, mmmmm qué envidia. Muxus
ResponderEliminarLa verdad es que esas pequeñas cosas son las que lo hacen especial...esas que no nos da tiempo a hacer el casa, por el ritmo frenético no nos deja hacer...ese vivir un poco sin reloj
EliminarIts a great AND beautiful idea...
ResponderEliminarI know...maybe a good place to write a book.
Eliminarwow, what a beautiful place though it looks really cold too :D
ResponderEliminarNo so much! We had a great weather and just snowed one night
EliminarThat looks relaxing. The Pyrenees are very nice. I was there a long time ago. Your dog has a lot of fun.
ResponderEliminarYes he did. You should come back, really incredible and relaxing.
Eliminar